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Grabando un disco en tu propia casa

El Home Studio es una herramienta muy útil para crear una maqueta. No es necesario que el sonido esté perfecto, es válido si no tiene ruido y contiene las piezas necesarias para componer.

Todos los consejos de este artículo son extraídos de una charla realizada por #InstagramLive, desde la cuenta oficial de APA, con Diego Serafini (GAIA — Tribu Sónica) y Afi Ferreiro (Paiko).

1. Definir lo que uno quiere

Un buen consejo es experimentar mucho, lo recomendable es un año o más. En el caso de un grupo musical, todos los miembros deben estar en sintonía. No tiene sentido ser un grupo con 20 discos publicados pero que todavía no sabe lo que quiere, por el simple hecho de no hablar o no quemar la cuestión de definir “qué banda somos y qué queremos hacer”. Este tema es fundamental para hacer un disco sólido o una buena canción. Hay que definir el estilo y el nivel de compromiso de cada uno, puede pasar que un miembro del grupo toma a la música como una carrera profesional y otro miembro es médico y hace música en su tiempo libre. Todo esto es importante de definir, antes de entrar a grabar.

2. Comprar de forma inteligente

Con respecto a elementos, lo que hace falta es:

  • Una placa de sonido, que tenga preamplificadores donde enchufar un micrófono.
  • Una computadora o tablet.
  • Un micrófono.
  • Un software.
  • Uno o dos auriculares (de distintos tipos).
  • Cables necesarios para las conexiones.

No te pierdas en las marcas de los cables, es mejor invertir tiempo en entender cómo funcionan los cables, porque podés comprar algo muy caro que no sabés usar.

En el caso de un Home Studio, cuando no tenés un ambiente acústico ideal, es mejor el micrófono de escenario, capta solo lo que está enfrente y no capta lo que sucede al rededor.

Es más recomendable pagar por un auricular bueno que por un par de monitores malos. Con 300$ podrías comprar un auricular de alta gama y por el mismo precio tendrías monitores de baja gama. La ventaja del auricular es que la acústica de la sala no entra en la ecuación.

El auricular que se usa para mezclar no es el mismo auricular que se usa para grabar. Por ejemplo, el Open Back es bueno para mezclar, pero no para grabar, el mismo se utiliza para liberar presión sonora porque algunas frecuencias pueden comprimir el oído y pueden mentir. En el caso de los auriculares cerrados, son buenos para grabar pero pueden mentir grande en la mezcla. Sin embargo, si tendrías que elegir solo un tipo de auricular porque no podrías comprar dos, es mejor comprar uno cerrado y mezclar a bajo volumen.

Por último, lo ideal para realizar un Home Studio es invertir en capacitación, hay cursos online en youtube, pero generalmente lo que es gratis es muy básico. En caso que quieras aprender más profundamente, tendrías que pagar cursos online más avanzados.

3. Entrenar el oído

Adaptar el oído al entorno en el que vas a trabajar es clave. Un buen entrenamiento de oído es escuchar la música con el equipo que tenés hasta que tu oído se acostumbre al timbre, para que cuando hagas el trabajo utilizando tu equipo, puedas ajustarte a cómo suena la música en esos monitores/auriculares.

Una técnica utilizada es ubicarse en el entorno en el que uno está, ir a un lugar determinado, cerrar los ojos, escuchar detenidamente, ir identificando los sonidos y separar los sonidos. Cada vez que uno hace eso, se perfecciona más la técnica.

También se puede entrenar el oído escuchando discos que ya conoces muchísimo. En este caso, se escucha el disco entero de pie a cabeza, primero te concentrás solamente en el bajo, después te concentrás solamente en la batería, y así sucesivamente. Es increíble lo que uno descubre haciendo ese detenimiento. Es el ejercicio de aprender a escuchar lo que está pasando al rededor.

De preferencia, entrená el oído con el equipo con el que después vas a trabajar. Y cuidado con el volumen, por favor.

4. No grabar dentro del armario

Si es un armario vacío vas a tener resonancia y si es un armario lleno de ropa no vas a tener nada de resonancia. En el caso de un armario de melanina, el efecto va a ser totalmente contraproducente. Lo recomendable es grabar con un micrófono de escenario, con poca ganancia y acercándose un poco, luego subir la señal en el software. Eso es mejor que meterse en un armario a grabar.

5. Mezclar a bajo volumen

Siempre, y más todavía si es un Home Studio, mezclar a bajo volumen. Lo que estás escuchando tiene que estar al volumen de conversación, si al hablar sentís que tenés que esforzarte para hablar, es porque el volumen está muy alto para mezcla.

6. El mastering, es mejor que hagan los expertos

Los procesos de mezcla y mastering hacé con gente que se dedica a eso. Si alguno de los procesos podés hacer con otra persona, es mejor que sea el mastering, es muy crítico el tema del monitoreo y hay que estar seguro de lo que uno está haciendo. Es bueno que el oído fresco del técnico de mastering o de mezcla, que lo hacen todos los días, le den ese toque final a tu canción. El mastering no tiene que ser un solucionador de problemas que hubo en la mezcla y en la grabación. Tiene que ser la pulida final después de que tu auto ya pasó por chapería y pintura, es decir, si tu auto sigue abollado, no sirve de nada pulir.

7. Hacer y aprender

La gente que está todos los días haciendo esto es probablemente la que tendrá un mejor resultado comparando con la gente que nunca hizo. Hay que hacer y equivocarse, hacer y equivocarse. Está todo bien con hacer mal. Si no hubieses hecho eso, no estarías sacando cosas mejores. — Desde Autores Paraguayos Asociados (APA), esperamos que estos 7 consejos te hayan servido para crear tu Home Studio y grabar en casa. En caso que quieras ver la charla completa, está disponible en nuestro canal de instagram

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